Nietzsche no es en absoluto un pensador filosófico-político inconsistente o confuso. Ni un sabio olímpico, alejado de los oficios terrestres de la Política y la lucha de clases. Tampoco un ensayista fragmentario, anárquico e inclasificable. ¿Es posible encontrar a través de todos los Nietzsches posibles una coherencia metapolítica, un hilo rojo de Ariadna?

¿Se puede tener legítimamente una actitud anti-Nietzsche? La dimensión Anti-Nietzsche debe ser al mismo tiempo, oposición y protección: oposición crítico-científica ante las consecuencias terribles y reaccionarias del pensamiento nietzscheano; y protección ante la falsa imagen reconstruida por la hagiofrafía dominante en la academia sobre un pensador tan decisivo en la fundamentación tanto de la Kritik como de la Posmodernidad.

Vino, baile, rapto frenético y acto teatral. Estas son sólo algunas de las características del dios Dioniso quien, en la obra maestra de Eurípides de la Antigua Grecia, "Las bacantes", llega a la ciudad de Tebas, determinado a obtener su terrible venganza contra Penteo — el gobernador de la ciudad y representante de la implacable racionalidad y el orden — por haberse rehusado a reconocer su longeva divinidad.

Este artículo pretende contribuir a la comprensión de la índole de la influencia del pensamiento nietzscheano en la obra de Freud. Para cumplir con este objetivo se realiza un análisis exhaustivo de los textos de Nietzsche y de Freud, se examinan las respectivas biografías y se revisa la bibliografía especializada en los vínculos entre ambos autores. Con base en las evidencias recogidas, se concluye con una reflexión que elabora la compleja relación de Freud con Nietzsche desde el concepto de lo ominoso, que es clave para entender la historia y la deriva del pensamiento freudiano. 

Con este título, Nietzsche contra la democracia, Nicolás González Varela ha publicado un ensayo que se sitúa a contracorriente de una visión muy establecida en torno al filósofo alemán. Algo parecido pasó hace unos años en relación a Heidegger y hoy la percepción que tenemos del autor de Ser y tiempo dista mucho de la que existía hace un par de décadas. Veremos si con Nietzsche no acabará pasando lo mismo - introducción de Salvador López Arnal en una publicación de la revista El Viejo Topo, septiembre de 2010.

​Mi nueva ampliación de un ensayo anteriormente publicado en mi blog personal y el cual tengo el agrado de compartir en exclusiva para este nuevo espacio web dedicado al estudio crítico de las obras de Nietzsche.

​Dejando a un lado los logros técnicos en la plasmación musical del contenido de esta canción de la banda inglesa de heavy metal a los ojos de los aficionados de este género (y a esto precisamente se refería Nietzsche cuando para su apreciación del preludio de Parsifal en una carta a Petar Gast quiso limitarse "a la cuestión estética" para hacerle justicia al talento "musical" de Wagner), ésta no sólo es una obra a-nietzscheana, sino anti-nietzscheana, y éstas son las razones:

Más información en nuestro idioma sobre el por qué en algunas ediciones (ya sean traducciones o no) no aparece la Ley contra el Cristianismo, y por qué en otras sí. A continuación, una traducción mía desde el alemán sobre esta cuestión, datos que no encontré ni siquiera en inglés.

Aquí la fuente original en alemán de la famosa carta de Nietzsche mostrada en la novela Irvin Yalom El día que Nietzsche lloró, supuestamente enviada a Lou. La carta escrita a mediados de diciembre de 1882, según se aprecia en el archivo alemán de los textos de Nietzsche (NietzscheSource.org), sólo quedó como un borrador.